Peloteo a la monarquía mientras en su nombre se persigue la LIBERTAD

Toda la salsa rosa y los pelotas dinásticos festejan que Sofia Grecia, por cierto allí destronaron a su familia y luego en Referéndum aprobaron la República. Bien las y los pelotas festejan que alguien que vive del erario público, viajando constantemente y con un altísimo tren de vida a nuestra costa, viaje en un vuelo barato ??? Mientras un Alcalde electo democráticamente, es juzgado y condenado por ese nuevo Tribunal de Orden Público reconstituido, a pagar 6800 euros por decir lo que tantos y tantas pensamos.
Me alegro por el inestimable favor que jueces y fiscales están haciendo a la causa republicana.

Ahora Zapatero quedará como un ruin por utilizar aviones oficiales, por causas justificadas, mientras la "reina" viaja en clase turista. Pobres tontos del Gobierno, encima no pensarán que lo monarquía no le ha devuelto así el favor a Zapatero en plena campaña electoral y que todo esto es casualidad.

En España, no habrá ni libertad, ni real separación Iglesia-Estado, mientras no haya una REPÚBLICA. Es INCONSTITUCIONAL toda esa confusión de poderes que está dándose y el atribuir competencias que no tienen a esos vividores y reaccionarios Borbones, que encima ridiculizan a el centro-izquierda gobernante con el jueguecito del avión y muestran claramente sus cartas, una vez más.
La Monarquía fue destronada en Grecia por las intromisiones en politica de la reina Federica, madre de la de aquí y el abuelo del rey actual, Alfonso XIII fue destronado por su apoyo a la Dictadura de Primo de Rivera.
Hoy España es un erial de súbditos, horteras y pelotas criados en la herencia del Franquismo.

Ahora bien Izquierda Unida se equivoca y mucho apropiandose en exclusiva del republicanismo. La actitud monopolizadora de la idea de Republica, por un solo partido, es un torpedo contra la causa republicana y debieran entenderlo. La herencia política de Manuel Azaña, Martinez Barrio, Blasco Ibañez o Indalecio Prieto y Juan Negrin, no es comunista.
Reivindico el papel del PCE especialmente en la clandestinidad, pero la causa republicana, debe ser amplia, democrática y común, no partidaría.