La alargada sombre del franquismo

El dictador Franco, tenía razón. Lo dejo todo atado y bien atado, según sus propias palabras.
La derecha clasista reaccionaria y franquista sigue incrustada en todos los órganos de poder real en España, CEOE, Banca, Judicatura, PP e incluso en algún sitio más.

Esperanza Aguirre, desde ese Madrid reaccionario y nacionalista que confunde esa ciudad de la que todos los pudientes huyen cuando hay un puente, con el Estado Español, ha vuelto a insultar a las clases populares andaluzas.
Las palabras racistas de la Aguirre contra el pueblo andaluz esconden su fascista voluntad de dominar también en Andalucía. Son afirmaciones de clase, de desprecio por el pueblo trabajador andaluz, que por desgracia sigue sin ver colmadas sus esperanzas, pero se le resiste a la derecha.

La ignominia del caso Gurtel es la demostración palpable de una Justicia de clase, hecha para meter en la cárcel a un pobre que roba un cerdo para comer, un excluido que roba chatarra para sobrevivir o un camello que vende coca a los nietos de Jueces y Notarios, entre otros, pero no para meter en la cárcel a políticos ricos y mafiosos, chorizos de guante blanco, señoritos con poder.
Esa Justicia que no quiere perseguir el franquismo, es la que esta buscando artimañas legales, para que el caso Gurtel sea un nuevo caso Palop o Naseiro. Está claro, la Derecha sigue teniendo en el Reino de España derecho de pernada.
Viva la República de las y los iguales. No al terriblemente injusto Reino de España.
PERDAMOS EL MIEDO.