GRECIA SIGUE CON SU LEGADO
La respuesta del pueblo trabajador griego a su terapia de Sock Neoliberal esta siendo contundente.
Los y las griegas han salido a la calle a defender su derecho a poder vivir. A no asfixiarse por pagar ellas y ellos las deudas y trampas contraídas por sus gobiernos, sus especuladores, sus piratas modernos, sus capitalistas, sus banqueros.
Defendiendo el “plan griego” los medios de comunicación privados y públicos, no solo están sosteniendo una campaña de intoxicación masiva defendiendo a “los mercados”, sino que están concienciando a los y las trabajadoras europeas para que se convenzan de que la crisis del capitalismo la tenemos que pagar entre todas y todos, excepto los que la han provocado y son sus responsables.
La crisis del capitalismo se produjo dicho muy sencillamente por la especulación y el amasar fortunas aún más grandes por parte de las y los poderosos. Por la complicidad de los gobiernos con ellos y su renuncia a una fiscalidad redistributiva y progresiva, es decir por imponer políticas neoliberales. El empobrecimiento lento y paulatino de las clases trabajadoras de las potencias centrales (el primer mundo) hizo el resto y todo junto favoreció tan solo al Casino Económico aún imperante.
Ahora las deudas del juego, de las y los ricos las deben pagar nuevamente los de abajo, las clases humildes, los pensionistas, las y los trabajadores.
Frente a esto el pueblo griego, el inventor de la democracia, está respondiendo. Los griegos clásicos sabían que la democracia era un acto de debate diario, en el que todos ellos y digo bien, ellos, participaban prácticamente a diario, luego los gobernantes deben saber, que, las elecciones cada cuatro años, no les dan derecho de pernada. Por eso en breve espacio de tiempo, Gracia lleva ya cuatro huelgas generales.
Los ataques especuladores de los delincuentes financieros que controlan el capitalismo y por tanto el mundo, no son solo económicos y buscan gangas para ganar aún más, que también, sino que son ataques políticos en toda regla tratando de doblegar dictatorialmente a los pueblos y amilanar a los gobiernos, por si acaso.
Como muy bien están denunciando entre otros tanto Albert Recio como Juan Torres, los mercados es decir los capitalistas nos están gobernando y lo están haciendo dictatorialmente.
Por eso hoy, todas y todos los que tenemos algo de dignidad debemos ser y sentirnos manifestantes griegos.
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3 comentarios:
Y ahora qué, UGT, CCOO, y demás defensores de los pobres... ¿Que harán? Convocar una Macro Huelga, movilizaciones masivas facilitando el transporte a la gente ó les dirán que vayan en metro a la Puerta del Sol… mandaran a los piquetes reventando todo lo que se encuentren a su paso que no asuma la convocatoria de huelga o será un mero tramite publicitario para quedar bien con las masas y no ser muy molesto al querido gobierno que paga la deuda histórica de UGT y les subvenciona de mil formas, nuestro dinero, "lo mismo si recorta estos gastos no tiene que congelar las ponsiones".
“Vaya con la deuda que la pagamos todos, podían pagarla quienes la generaron”
¡Ah! pero ya se murieron, para que hacerles un costoso juicio si no se les puede sentar en un banquillo como imputados y encima se beneficiaron de una ley de amnistía que indulto a todos, unos y otros. O habría que sentar en el banquillo a los que sobreviven todavía.
Todavía recuerdo cuando mi madre me contaba que de niña fueron desalojados de su casa en Madrid en el Paseo de las Delicias y el gobierno republicano les alojo en otra casa, frente al retiro, en la Calle Alcalá, frente a la Estatua del General Espartero, reubicada posteriormente a la guerra civil en la misma calle pero a unos cuantos metros del sitio original.
Desde una balconada acristalada, mi madre con unos 12 años veía como una mujer con dos pistolas a la cintura motada en un caballo daba ordenes y mataban personas atándolas de las piernas y brazos a las grupas de dos caballos que les hacían correr en sentido opuesto provocando su estampida a disparos, desmembrando al desgraciado de turno. Supongo que esto no es fácil de entender para una niña, aquella mujer se llamaba Dolores, una ilustre anciana que murió en Madrid, 12 de noviembre de 1989 con honores ¿por no sé qué?, algo debió de hacer bien, porque el mal lo vio mi madre repetidamente desde aquel balcón, tumbada en el suelo para que no ser descubrieran mirando, pienso que el mal no tiene perdón, ni por mil acciones buenas, o para esta santa mujer sí.
Mientras, mi abuelo que trabajaba en el ayuntamiento se las ingeniaba para dar de comer a mucha gente, con comida, que nunca supe de donde sacaba, pero que ponía en peligro su vida y la de los suyos, y que repartía a gente que no tenia que llevarse a la boca, sin mirar su color político, solamente el ruido de sus tripas.
Y esto me conduce directamente a nuestros dias, que en democracia, si el Poder Legislativo hace leyes para que el Poder Judicial las aplique. ¿Como un Juez puede auto erigirse en competente pasando por encima del Poder Legislativo, al que elegimos democráticamente cada 4 años? “El poder reside en el pueblo, no en un juez” eso dice nuestra constitución de 1978. Este tipo tiene la cara dura de cargarse una Ley de Amnistía que indulto a unos y otros. Todavía se podría sentar a alguno con 95 años en el banquillo y acusarlo por crímenes de guerra. Porque a los muertos no se les puede hacer nada desgraciadamente. Devolvamos los muertos a sus tumbas familiares en la medida de lo posible y dejemos la guerra en paz, que ya se termino hace años afortunadamente. Remover antiguas batallas no nos lleva a ningún sitio, la injusticia de la muerte no tiene enmienda más cuando el culpable esta muertos.
Un-amuno.
¡Que dirá Felipe Gonzáles de este geta!, lo mismo dice: “que a cada cerdo le llega su san martín” claro esta que en privado, en publico toca defenderlo a ultranza aunque sea incomprensible.
Después de TENTAR a todos los gobiernos democráticos, desde Felipe Gonzáles "en el que fue diputado" pasando por el de Aznar "ya no recordamos cuando aistia a mitines de la derechona" y terminando en el de Zapatero con el fin de sacar partido "la mano blanda en el falso proceso de paz de eta". Si se nos olvida esta breve memoria histórica de apenas 20 años. Los mismos que defendían a Felipe y su inocencia como señor X y los GAL, ahora defienden a uno de los que le hicieron caer.
“NO SERA UNA HIPOCRESIA MAS VER INCOMPRENSIBLE E INJUSTO ESTE PROCESO A GARZON, TANTO POR PARTE DE FELIPE COMO DE SUS ANTIGUSO DEFENSORES”.
Cosas de la vida. Que poca memoria histórica, ¿No? Porque a Felipe no le veo yo muy a favor del borrón y cuenta nueva.
Un-amuno
Es una pena que un artículo (y otros de su blog) tan razonable, contundente e interesante lo salpimente de ese lenguaje abstruso del "los/las" que convierte una estupenda lectura en un auténtico suplicio. Porque, encima, no es consecuente SIEMPRE con dicho tipo de lenguaje, lo cual demuestra que se da cuenta del disparate que supone llevarlo a toda su intensidad. Le pongo un rapidísimo ejemplo:
"Ahora las deudas del juego, de las y los ricos las deben pagar nuevamente los de abajo, las clases humildes, los pensionistas, las y los trabajadores".
Con la manía que ahora les ha dado a muchos (y muchas) de escribir de manera tan barroca y absurda, debería haber escrito lo de arriba del siguiente modo:
"Ahora las deudas del juego, de las y los ricos las deben pagar nuevamente los y las de abajo, las clases humildes, los/las pensionistas, las y los trabajadores y trabajadoras".
Absurdo, señor. Es un dislate lingüístico escribir "los y las trabajadores" porque el artículo debe concordar en género y número con el sustantivo al que determina. De manera que debería escrbirse correctamente "los trabajadores y las trabajadoras".
Permítame que, al tiempo que le felicito por sus artículos, una brisa de aire fresco en este jardín marchito y marchitado por los de siempre, le "recrimine" amistosamente por el uso de un lenguaje "políticamente correcto" (usted, y yo, aunque no me conozca de nada, tan políticamente incorrectos) pero que, se ponga como se ponga, chirría por los cuatro costados gramaticales arrastrando con ello a la pesadez, la redundancia, el arte de no añadir nada nuevo que no pueda suponer o saber el lector, etc.
Muy agradecido, don Carlos.
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