Ahora que no se puede negar ya que el Capital ha vuelto a entrar en una de sus crisis. Ahora, que la actual fase del capital de economía financiarizada demuestra la nula base de sustentación de la que dispone. Ahora que la libre circulación de capitales especulativa solo genera a la postre pobreza y riesgo para la malloría de las y los ciudadanos. Ahora que los desastres económicos neoliberales, el egoismo de los poderosos y la torpeza de sus brokers y profesionales "expertos" nos traen estos lodos, ahora hay que volver a exijir con fuerza la Tasa Tobin.
La desrregulación total y la dictadura del mercado, nos demostraran sobre todo a los más débiles, que esto no puede continuar así, pero sobre todo que la crisis no la podemos pagar nosotras.
Las medidas reguladoras y la fiscalidad universal deben imponerse, entre otras cosas porque serán necesarias para afrontar las consecuencias de la tormenta económica, que además exige quitar de en medio a los capitanes presuntuosos e inútiles que nos han metido en ella.
El nuevo Gobierno Español, debe reaccionar con prontitud y empezar por no negar la mayor. Las formulas socialdemocratas y redistribuidoras que muchas y muchos de sus votantes piensan aplicará, sencillamente las debe implementar. Los parches y las opciones clásicas para superar una crisis, ahora no servirán. El miedo liberal, no será capaz de superar la crisis que los propios liberales están generando.
Los Sindicatos de clase, deben volver a serlo y defender los intereses de la malloría, en España y en Europa. Tal vez les vendría bien aprender algo de sus combatibos/as colegas latinoamericanas o asiáticas.
La Tasa Tobin, tal y como afirman Ramonet o Waldhen Wello, son ahora más imprescindibles que nunca, para frenar la deriba especulativa, controlar los movimientos libérrimos de activos financieros y redistribuir riqueza, o al menos poder mantener los servicios públicos y prestaciones sociales que junto a una fuerte inversión pública, serán imprescindibles.
Pero sobre todo hay que empezar a pensar que la crisis es el sistema.El capitalismo, al final solo ha acabado conduciendo a más pobreza, pero sobre todo a un daño irreparable a la Madre Tierra. Ese daño, si es de temerle, es más ni siquiera muchas y muchos de los más, de las trabajadoras, nos lo tomamos en serio.
martes, 25 de marzo de 2008
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