Entrada para no iniciadas/os. Los impuestos

¿Qué es el gasto público? O hablemos de impuestos

La derecha española, el PP, habla constantemente de la locura que supone subir los impuestos. Eso en uno de los Estados de la Unión Europea/15 con menor carga fiscal. Dice la derecha esto, porque en según su “programa oculto” pero real, se perjudica sustancialmente a los sectores de la población con las rentas más altas y que lógicamente, al ganar más y ser más ricos, deben pagar más.
Pero el PP, repite que esto perjudica a las y los trabajadores. Como si la derecha se hubiera preocupado alguna vez por las clases trabajadoras, sino recordemos el decretazo. Pero también ante la acogotada socialdemocracia española incapaz por ahora de implementar y ejecutar una política fiscal, progresiva y progresista. Lo cual envalentona aun más a los poderes lácticos económicos y a las citadas derechas españolistas.

Los impuestos son necesarios para mantener el esfuerzo del Estado y sus diferentes escalas de Gobierno, para dotar al país de infraestructuras, políticas sociales, sanidad, educación, investigación, seguridad etc. etc. así como para poder invertir en numerosos sectores económicos productivos y también de bienes y servicios que trabajan para Ayuntamientos, Autonomías y el Gobierno Central, creándose de esa forma un numerosísimo empleo y por tanto repartiéndose riqueza.
Pero el PP, hace ya un tiempo ha encontrado su piedra filosofal para combatir la crisis, que recordémoslo una vez más lo es del capitalismo e internacional y ha sido provocada como todos los economistas serios reconocen por las medidas ultraliberales, que gentes como el PP defienden. Pues bien el gran descubrimiento es BAJAR EL GASTO PÚBLICO.
¿En que consiste esto? Pues muy sencillo, gasto público es el gasto de los gobiernos, no en su propio mantenimiento, sueldos de sus servidores y servidoras o infraestructuras necesarias para el desarrollo de sus actividades. No. Gasto público son las inversiones del Gobierno y de las Diputaciones, Comunidades etc. en los llamados Servicios de Interés General, la salud y sanidad, la educación y el Sistema de pensiones y protección social, fundamentalmente. Es decir lo que conocemos como Estado del Bienestar.
¿Cuál es el camino? Pues muy sencillo, mantener ciertamente esos servicios en la esfera pública, pero irlos vaciando de contenido y calidad, reduciendo la inversión al tiempo que se potencian a sectores privados subvencionados y alentados con el dinero de todas y todos.
Se crea una mala imagen de lo público, se favorecen los seguros privados, los colegios concertados, las “universidades” privadas y los fondos de pensiones privados y se logra introducir poco a poco entre la numerosa clase media y clase trabajadora cualificada la idea de que lo privado es síntoma de calidad y atención y además con un tufillo racista, se insinúa que ciertas minorías no contaminaran ni nuestras habitaciones, aulas o jamás peligrarán nuestras pensiones ( como si los bancos no quebrarán. ) Y de esta forma y paulatinamente se disminuye el gasto público.

En Comunidades Autónomas donde gobierna el PP, (también ocurre en algunas donde gobierna el PSOE) esto es un hecho contrastado. Larguisimas colas de espera, Urgencias atestadas y si se hacen nuevos Hospitales comárcales, son privados, con un concierto con la Comunidad, pero privados. Las Escuelas Públicas deterioradas y abandonadas a su suerte, con un alumnado muy conflictivo y sin embargo cada vez más subvenciones a concertados que aplican “filtros” en su matriculación. Consecuencia, lo privado da más seguridad, luego con menos impuestos y más cargas económicas para una sociedad consumista e idiotizada, se logra el objetivo propuesto la destrucción de lo público. Disminuyendo por tanto la igualdad de oportunidades e incrementando la brecha social y la injusticia.

La falta de apoyos públicos para las políticas de vivienda pública, infraestructuras, sanidad, educación, protección al desempleo y garantía pública del sistema de pensiones, permite bajar los impuestos y ahorrarse 300 o 400 euros año en los bolsillos trabajadores, lo cual como dice la gente no nos saca de pobres, pero tener que pagar educación, seguros privados sanitarios o fondos de pensiones, amen de hipotecas especulativas y no tasadas, puede costarnos carísimo y sobre todo hacernos perder calidad de vida. Para los y las paradas, pues caridad y sopa de los conventos que el que está parado es porque quiere.
Esa sociedad injusta, es a la que nos puede conducir la política de rebajas de la derecha.
No nos dejemos engañar.

Pero para hacerle frente es imperiosamente imprescindible una política de Izquierdas no amedrentadas. Una IZQUIERDA orgullosa de serlo, seria, frugal, muy, muy honrada y dispuesta ha hacer pedagogía y a llevar adelante un serio debate ideológico y de principios.
De los contrario el PP vencerá y lo hará porque ni se le ha sabido por parte de los aparatos gubernamentales explicar el porqué de la crisis, el calado real de la crisis, quienes son los culpables de la crisis y encima estos han sido subvencionados y premiados con subterfugios y rebajas fiscales.
Ah y que no se engañen y le engañen los asesores de Leire Patín, la corrupción y la podredumbre en la vida política solo le beneficia a la derecha. Ahora que, los discursos huecos y sin alternativas reales, también hacen subir a la derecha. La autocomplacencia también le acaba beneficiando al PP, luego o se cambia de discurso y de actuación o la derrota del partido del gobierno puede ser escandalosa, porque los efectos sociales de la crisis irán a más.
Es por eso que las IZQUIERDAS sociales y sindicales deben empezar a movilizarse ya.