De la “berlusconización” de el estado español o el derecho a la heterodoxia de Iñaki Gabilondo.
Iñaki Gabilondo es un periodista. Hombre centrado, moderado y comprometido a la vez, en este panorama de desierto informativo ecuánime, riguroso y veraz.
Gabilondo cuanto menos fue capaz de dar voz a la heterodoxia y a la crítica social. Tal vez eso, seguramente eso, le ha costado el puesto. No es Iñaki, ni creo lo pretenda, un revolucionario, pero en estos tiempos de censura encubierta, medias verdades y ocultación de en que mundo vivimos, Iñaki, se ha ganado con todo merecimiento un puesto junto a las y los que luchamos por otro mundo posible.
Las dejaciones de principios, renuncias y vasallajes a “los mercados” son tantas y tan fuertes en el poder, el gobierno y los medios de comunicación, que oír voces con frescura intelectual, libertad y compromiso, desde gentes con sus objetivos profesionales ya cumplidos, resulta revolucionario y peligroso para Berlusconi y sus potentes tentáculos en el reino de España, pero también para antiguos amigos o patronos de la cosa.
Stiglitz, fue uno de los principales denunciadores de esta injusta globalización, Mayor Zaragoza y Mario Soares denuncian con palabras claras, las injusticias y deslealtades hacía los y las pobres, hacía las clases populares de dirigentes, mandatarios y especuladores. Tal vez Gabilondo y sería una suerte para todos, tome este camino. Al menos yo en el lo espero.
La necesidad imperiosa de forjar una amplia alianza antineoliberal, necesidad clave y aquí y ahora para paradas, pensionistas, trabajadores, autónomas y autónomos, gentes honradas y de bien que viven sin especular, sin explotar a nadie y sin defraudar, exige que deseemos que Gabilondo, ocupe su sitio en la tarea común y conjunta de decir basta ya.
Guardo un recuerdo grato de este hombre y ATTAC le está agradecido, pero no es el agradecimiento lo que me hace escribir estas líneas, sino la solidaridad y la denuncia conjunta contra el intento de embrutecimiento de la ciudadanía para así imponer con más comodidad la dictadura de los mercados, por parte de los muy poderosos, ante el temor, la pasividad y la complicidad de viejos progresistas ya sin fuelle, nervio, ni ideas.
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1 comentario:
En el segundo párrafo, supongo que por aquello de ser políticamente correcto en el asunto de la discriminación de género, escribes: "un puesto junto a los y las......-
A mí el tema me parece ya rídiculo, pero vamos, si te sirve, puedes sustituir los y las por "quienes" y te quedará mejor.
Tu verás, al final más de uno va a acabar diciendo. " queridos y queridas compañeros y compañeras, nos sentimos contentos y contentas de permanecer unidos y unidas ante los ataques de los demagogos y demagogas afiliados y afiliadas funcionarios y funcionarias del PP"; por poner un ejemplo.
Por favor, acabemos con algunas tonterías (por utilizar un eufemismo).
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