jueves, 10 de diciembre de 2009

Izquierda Acojonada

LAQUIERDA ACOJONADA

Decir la verdad, no es malo. Hablar claro con la gente, con el pueblo trabajador es muy sano. La crisis económica, generada por el capital especulador y financiarizado que vivimos va a más y sus consecuencias humanas de paro, cierres de Pymes y talleres así como estrecheces y padecimientos en las familias, serán muy notables, más aún. Pero quien ha generado esto han sido las doctrinas neoliberales y las políticas conservadoras dominantes, así pues ante este panorama uno se pregunta ¿Porque la socialdemocracia en el poder en España, no denuncia la situación, sus causantes y no toma medidas antineoliberales? Al no hacerlo se mete en el saco de los culpables ante la gente, ante los trabajadores y las trabajadoras y los desmoviliza aún más frente a los grandes empresarios y la derecha.

Claro, que denunciar las prácticas neoliberales, exige autocrítica y enfrentarse seguramente aún más a los poderosos de todo tipo y condición social. La derecha, el PP y la gran patronal, están en una ofensiva despiadada y sin cuartel contra el gobierno de centroizquierda moderada que tenemos. Su ataque es doble, por un lado desde el flanco económico, culpabilizando al gobierno de falta de valor para imponer su programa, el de la derecha, de aún más privatizaciones, menos impuestos para fortunas y grandes empresas y despido libre o aún más reformas en la contratación, haciéndola aun más precaria si cabe.
De otra parte en los principios. Los sólidos principios de la derecha españolista y católica ortodoxa, que con claros tintes centralistas, anticatalanes, antiabortistas y partidarios de mayor belicosidad aún en la esfera internacional, son utilizados para erosionar las medidas más liberal progresistas que el Gobierno impulsa como la ley del Aborto por ejemplo.

Ante esto la socialdemocracia, reacciona mal y tarde, con mucho miramiento y mucha invocación al Estado de Derecho y los Tribunales, a pesar de la conservadora adscripción mayoritaria del Poder Judicial y la consiguiente politización derechista de jueces y juezas por oposición, que nos gobiernan finalmente.
Que ocurre, pues que la IZQUIERDA SOCIAL, está cabreada y desencantada y las bases socialdemócratas despistadas y confundidas. La izquierda política y social, no se siente cómoda de sostener a la moderada, frente incluso al derechista y exultante PP y plantea una oposición tenaz en una reproducción no deseada, ni buscada de “pinza”, pero a la que tampoco puede renunciar pues hay que denunciar al capitalismo y su arrogancia frente a las clases populares a pesar de sus estrepitosos fracasos.
Los Sindicatos mayoritarios no se atreven a plantear propuestas claras anticrisis y de reparto social y la socialdemocracia tratando de quedar bien con Dios y con el diablo, queda horriblemente mal con todo el mundo. Pero lo que es peor deja inermes a las clases trabajadoras, pero también a sus propios alcaldes y alcaldesas.
La Izquierda acomplejada y plegada a la defensa del sistema vigente, acaba en Izquierda Acojonada y sin soluciones.
¿Que hacer ante esto? Es decir que propongo personalmente:
-Es imprescindible de una vez establecer un sistema público financiero, es decir volver a crear la Banca Pública.
Impedir la privatización de facto de las Cajas de Ahorro que la derecha y los ministros liberales del Gobierno socialista proponen. Hacer de las Cajas, entidades con vocación pública y éticas.
-Acabar con las rebajas de impuestos, las prácticas insostenibles de las SICAV y perseguir con eficacia y contundencia el fraude, incluidas las inmensas fortunas de patriotas españoles, situadas en Paraísos Fiscales.
-Proponer con contundencia la desaparición de los Paraísos Fiscales y la implantación de impuestos internacionales a las transacciones financieras.
-Dejar de apoyar a la economía basada en el ladrillo y la destrucción territorial. Políticas decididas de protección ambiental y compromiso real en combatir el cambio climático.
-Paz, políticas de paz y desmilitarización internacional, por tanto dejar de gastar en las guerras en las que los EE.UU. nos implican y en las agresiones a otros pueblos y culturas.
-Movilización de las izquierdas sociales y políticas para buscar una salida democrática a la crisis y hacer frente de forma decidida a la derecha.

Estas serían algunas propuestas, repetidas hasta la saciedad, que incluiría el fin de la política de sumisión cortesana y dinástica a la Monarquía imperante, propiciando un Referéndum sobre la forma de Jefatura del Estado.
Todo esto exige valor y coherencia, el que le sobra a Evo Morales y falta aquí.
Aunque se debiera hacer un esfuerzo en hablar alto y claro a la gente, al pueblo de izquierdas, a las clases trabajadoras y explicarles alto y claro el mundo en que vivimos y como para buscar otro diferente, será necesario vivir con más austeridad y menos consumismo, pero para vivir mejor y buscar ahora y ya un nuevo paradigma económico, porque el paradigma liberal ha fracasado.

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